domingo, 24 de junio de 2007

Nota Clarín sobre lluvia ácida


Clarín Digital, 24/06/07


El País

BUENOS AIRES


Investigan una posible lluvia ácida por el uso de fuel oil


dgutman@clarin.com
Los costos económicos de la escasez de gas son conocidos, pero la situación también podría estar generando consecuencias ambientales, de las que se habla menos. A raíz de una denuncia de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, el Gobierno porteño intenta determinar si las dos centrales termoeléctricas de Buenos Aires están produciendo lluvia ácida, desde que cada invierno están utilizando fuel oil como combustible, en lugar de gas.Este dato no sorprende a los especialistas. "Se sabe que la quema de fuel oil contamina más que la quema de gas natural. Pero ésta es la realidad que tenemos. La primera variable de ajuste de la crisis energética es el cuidado ambiental", dijo a este diario el ex secretario de Energía, Daniel Montamat.En las últimas semanas tanto Central Puerto como Central Costanera fueron intimadas a presentar las mediciones de gases contaminantes que liberan a la atmósfera, pero la primera no lo hizo, con el argumento de que no se lo permite el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), dijo a Clarín el ministro de Medio Ambiente porteño, Juan Manuel Velasco. "Si esto sigue así vamos a ir nosotros a controlar sus chimeneas e inspeccionar sus plantas", prometió el funcionario.La lluvia ácida, que puede corroer construcciones y estructuras, se provoca cuando la humedad del aire se mezcla con el óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. Justamente por su elevado contenido de azufre fue que en 2004 las centrales termoeléctricas rechazaron utilizar fuel oil venezolano y hoy el combustible que se utiliza en Argentina lo vende el gobierno de Chávez, pero lo triangula desde otros países, principalmente Brasil, cuyo fuel oil es de mejor calidad.A pesar de ello, el fuel oil que estarían utilizando las centrales termoeléctricas superaría el contenido de azufre permitido por la normativa argentina, que es el 0,5% del peso. Así lo sostiene, con base en un informe oficial, el defensor del Pueblo Adjunto, Atilio Alimena. Este comenzó la investigación en 2006, cuando vecinos de distintos barrios vieron extrañas manchas y polvillo sobre veredas y balcones e hicieron la denuncia en la Defensoría.La cuestión política también se mezcla. Es que la secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, rechazó la denuncia y contraatacó: "Las emanaciones de las centrales termoeléctricas están dentro de los parámetros normales. Y si hay lluvia ácida sobre Buenos Aires debe ser porque el Gobierno de la Ciudad no controla como corresponde los gases de colectivos y camiones".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que lo que diga hoy la gente de medio ambiente de la nación, transitando esta crisis energética archi negada por el gobierno, tenemos que tomarlo con cuidado, la voluntad de disimular todo los problemas relacionados es tal que pueden llegar a decir que el "caballo blanco de San Martín" parecía blanco por una campaña de prensa pero era marrón.
En general la defensoría del pueblo ha anticipado problemas muy serios y no fue escuchada.
Sería bueno que le pongamos oreja y ojos a este tema, Chavez o no, Venezuela o quien sea, si es así el tema es grave.

Napoleona dijo...

Estoy de acuerdo Cris, sería interesante que el Ministro de Medio ambiente porteño no se limite a amenazar y vaya a controlar la planta y que la secreataria de Medio Ambiente de la nación no se lave las manos tan rapidamente.